1. ¿Qué es la Sociología? ¿Para qué sirve la Sociología?

¿Qué es la Sociología ? ¿Para qué sirve la Sociología? 

Respecto a la pregunta ¿Qué es la Sociología? el sociólogo Zygmunt Bauman, dice: 

"la rama más tradicional y humanística de la sociología tiene como objetivo hacer la conducta humana menos predecible, activando fuentes de decisión internas y motivadoras, que proporcionen a los seres humanos un conocimiento más que suficiente de su situación, para ampliar de este modo la esfera de su libertad de elección". (¿Qué es la Sociología? en Bauman Zygmut (2014) ¿Para qué sirve realmente un Sociólogo? Paidos, Barcelona, p 21 y ss)

En efecto, Bauman siempre definió la Sociología como "una conversación con la experiencia humana". Quiere esto decir que para este autor la Sociología se mueve en la interfaz entre persona y mundo y es, a la vez, 

"lo que me ocurre a mí cuando interactúo con el mundo y, de otra parte, la percepción que procede desde "dentro" del sujeto y que concierne a sus pensamientos personales, sus impresiones y sus emociones". (¿Qué es la Sociología? en Bauman Zygmut (2014) ¿Para qué sirve realmente un Sociólogo? Paidos, Barcelona, p 21 y ss)

De un lado los hechos; del otro, la expresión pública de las creencias de cada quién. De donde se deriva que el análisis sociológico lo consideremos el producto conjunto de mi percepción de lo que sucede; y de mi esfuerzo por absorberlo y hacerlo inteligible. Bauman hace una ferviente defensa de la Sociología como un diálogo constante con la experiencia humana.  Y al hacerlo, realiza un llamamiento para que empecemos a cuestionarnos la razón de ser, el sentido, las circunstancias y consecuencias de lo que hacemos en nuestras vidas y con  nuestra vida, nuestras condiciones de vida y nuestra manera de vivirla; de nuestra conducta y comportamiento social; y de nuestras relaciones cotidianas. El suyo es, en concreto,  un llamamiento a que como analistas sociales, empecemos a cuestionar el mundo en el que vivimos, y el modo como lo vivimos; a que dejemos de vernos como víctimas de las circunstancias, y nos convirtamos en capaces creadores generativos de nuestra propia historia. Según el citado autor, eso es ciencia social, y al fin y al cabo, es lo que es y para lo que sirve la Sociología. 

El punto de vista de Bauman contrasta con la perspectiva del mejicano Carlos Monsiváis, ese formidable historiador  y analista social de las mentalidades y las costumbres, quien asigna como 

"razón de ser, y tarea del análisis social, la búsqueda de las desventuras, prodigios y privilegios de la sociedad". 

Explica el Dr. Mario Muñoz a la Revista Sociogénesis, de Veracruz, que en efecto:

“Monsiváis,  con visión nacional y cosmopolita, desaparece las delimitaciones entre alta y baja cultura para concebir la cultura como una sola. Es uno de los más importantes ideólogos de la cultura popular. Situó en su justa dimensión todo lo que tiene que ver con los sectores marginales”

También para la misma Revista, el Dr. Jesús López destaca:

“Al hablar y escribir Monsiváis –– a través del lenguaje popular lograba comunicarse con amplios sectores de la población. Esta forma de expresión también pasaba a ser parte de sus trabajos académicos, casi todos considerados legibles por la sociedad mexicana en general. Trataba de llegar a un amplio círculo de lectores. Sabía que su voz iba a ser oída porque tenía algo que decir. Tenía esa cualidad de poder conectar un conocimiento riguroso con amplios sectores de la población, por medio de un lenguaje más sencillo, que por el hecho de serlo, no es menos exacto ni menos crítico, y que no deja de dar luz sobre muchas realidades del país.”

Por otra parte, el punto de vista de Bauman difiere también, del punto de vista del erudito sociólogo francés Pierre Bourdieu quién, atribuyendo carácter científico a la Sociología,  le asignó como razón de ser, la función de crítica de contrapoder, como condición para lograr una democracia efectiva. Ejemplo de ello, es su oposición al neoliberalismo, al que Bourdieu calificó como "utopía demoledora de toda posibilidad de colectividad" (Bourdieu P. "L'essence du neoliberalisme" en Le Monde Diplomatique, París, 1998). 

Igualmente, hay que tener presente que para Bourdieu la sociedad no tiene: ni una lógica, ni un conflicto central, ni una autoridad global que la unifique. Para este sociólogo francés, lo que hay son diferentes campos que funcionan cada uno con sus propias reglas; y dentro de cada campo se producen luchas permanentes, tanto de fuerza como de sentido, entre los distintos agentes sociales (sujetos individuales o colectivos) que buscan cambiar el campo y los que, por el contrario, desean conservarlo intacto; entre quienes, dentro de su campo, ocupan las posiciones subordinadas y quienes se ubican en las posiciones   dominantes o privilegiadas. 

De otra parte, siguiendo a los sociólogos y analistas sociales colombianos Alfredo Correa de Andreis, José Amar Amar y Jair Vega Casanova, sobre la pregunta ¿qué es la Sociología? se podría decir, brevemente, que:

"(...) es difícil encontrar una ciencia social tan llena de ideas como la Sociología, sobre temas tan diversos como el feminismo, la urbanización, la segregación urbana, los cambios religiosos y, especialmente, sobre las transformaciones sociales, todo ello enfocado hacia lo que se puede decir es su fin primordial: el estudio del contexto social". (Correa de Andreis et alia,Sociología desde el Caribe colombiano, 2015)

De acuerdo con ello, a partir de ese punto de vista se puede decir, sin temor a equivoco, que así como avanza y se complejiza la sociedad, la Sociología está obligada a profundizar y complejizar sus análisis.  

Sin embargo, y ya pasando de lleno a la segunda pregunta ¿Para qué sirve la Sociología? quién con claridad funcional intenta puntualizar una respuesta a esa pregunta es el sociólogo norteamericano Charles Ragin, cuando se refiere a los que considera son los siete (7) fines fundamentales de la investigación social. En efecto, en su opinión, la Sociología sirve, de la manera como sigue, para: 

"1> Identificar patrones y relaciones generales de la sociedad. Esto, porque comprender una situación única de manera profunda podría carecer de sentido sí esta comprensión no nos ofreciera un conocimiento generalizable, es decir, si no nos proporcionara alguna idea relevante válida para otras situaciones.

2> La comprobación empírica que sostenga el refinamiento de la teoría sociológica.

3> Realizar predicciones, es decir, hipótesis acerca de qué es lo que cabe esperar.

4> La interpretación de fenómenos cultural o históricamente relevantes.

5> La exploración y comprensión de la diversidad social que nos rodea. Explorar la diversidad significa, en muchas ocasiones, que el investigador tenga que ignorar los patrones generales y enfocarse en la variedad de circunstancias existentes. En otras palabras, el estudio de la diversidad evita prestarle atención exclusiva a lo que es más común o a los patrones dominantes.

6> Dar voz a los oprimidos.

7> Hacer progresar la teoría sociológica, es decir, incrementar o aumentar el inmenso acervo de ideas, pensamiento y teorías sociológicas ya acumuladas en la disciplina" (Ragin Charles "La construcción de la Investigación Social. Introducción a los métodos y su diversidad" Bogotá, Siglo del Hombre Editores, Universidad de los Andes, 2007)

En resumidas cuentas, recogiendo y/o englobando las puntuales opiniones anteriores, y añadiendo otras más, se considera aquí que de manera general, práctica y aplicada para la acción, el trabajo de campo y el análisis, la Sociología sirve para y cimenta su razón de ser, en las siguientes acciones:

1> Describir la realidad social.

2> Estudiar las estructuras sociales.

3> Estudiar, analizar y comprender las distintas jerarquías existentes en la sociedad (incluidas las organizacionales).

4> Estudiar, analizar y comprender las relaciones que entre los distintos agentes sociales, se establecen en el espacio social.

5> Entender, interpretándola, la acción social llevada a cabo por los distintos agentes  sociales.  

6> Desfatalizar lo que se cree que es inamovible en la sociedad.

7>Intentar explicar y comprender los complejos procesos y dinámicas sociales y los distintos modos de vida.

8>Desnaturalizar lo que se cree que es natural: el mundo social. Al historizar y desnaturalizar aquello que parece "natural" o "necesario"; que se cree está ahí "desde toda la eternidad", la Sociología desfataliza. En ese sentido, "lo que el mundo social ha hecho, el mismo mundo social y de la vida puede, armado con las debidas herramientas sociológicas, deshacerlo"

9> Desmitificar, es decir, destruir los mitos que los poderes y poderosos construyen para perpetuar su dominación. O en otras palabras, disminuir o privar de atributos míticos a una persona, una cosa una sociedad o una organización, sus jerarquías, estructuras y relaciones, poniendo en evidencia sus características reales.

10> Denunciar situaciones de dominación.

11>   Denunciar, evidenciar y testimoniar situaciones injustas.

12> Explicar los conflictos sociales entre los distintos agentes sociales, sus razones y consecuencias.

13> Desarrollar en las persona su espíritu ético y crítico.

14> Dar voz y empoderar a las minorías oprimidas.

15> Abrirse a otros mundos, otras ideas y otras posibilidades de comprensión de lo que es estar en el mundo.

16> Entender, a fin de cuentas,  cómo funciona el mundo social.

En este último sentido, uno de los aspectos más apasionantes que suelen abordar los analistas sociales es la Sociología de la Cultura (Bourdieu) y su relación con la participación ciudadana y el desarrollo social (Correa de Andreis). Entre sus valiosos aportes están: estudios sobre cultura y educación, arte,  cultura popular y el papel que juegan los movimientos culturales como agentes sociales de cultura política democrática, especialmente, a partir de proyectos socioculturales autogestionados. Es claro, siguiendo en esto a Amar(2015) que: 

"la recuperación de la historia y la cultura de los sectores populares, es la base para la construcción de una nueva sociedad, más inclusiva y más democrática" (Amar, Amar, op. cit. 2015)

Desde luego, la Sociología puede resolver problemas concretos en ámbitos como la economía, el derecho, las organizaciones, la salud o la vida rural; y así, surgen ramas o campos de trabajo como Sociología del Desarrollo, Sociología de la Salud, Sociología Rural, Sociología del Trabajo, Sociología Política, Sociología Económica, Sociología Jurídica, Sociología de las Organizaciones. Muchas veces, esas miradas no buscan resolver problemas inmediatos, sino que analizan diversas aristas de una situación, y ponen en cuestión todas las relaciones. La Sociología tiene, entonces, un campo de ejercicio profesional amplio, aplicado al: 

i) analizar las expectativas de los diversos agentes sociales; 

ii) los distintos ámbitos de acción en que se mueven y 

iii) las diferentes características, motivaciones, intereses, capacidades, relaciones, trayectorias y estrategias que no sólo se ponen en práctica todos los días, sino que a su vez, impulsan a los agentes sociales. 

Ahora bien, la Sociología se hace más fuerte cuando el Estado la legitima, porque en las Agencias del Estado se considera que el conocimiento sobre lo social es previo a tratar de intervenir sobre lo social (política social). La producción de conocimiento específico sobre la sociedad,  otorga verdadera identidad a la Sociología.

Por supuesto la Sociología hoy tiene un carácter técnico y aplicado. 

En su fase más técnica, ayuda, por ejemplo, a develar la existencia de la desigualdad de género al interior del Estado, del mundo de la familia, de las organizaciones, del trabajo, de las relaciones, de la sociedad misma. 

Y en su fase aplicada ayuda, por ejemplo, a comprender y solucionar el gran número de problemas y conflictos que constantemente nos presenta el estudio de la realidad social. 

Entendido está, entonces, que la Sociología nos brinda marcos de referencia útiles para el proceso de investigación, los cuales: 

i) Sirven de guía en el desarrollo de cualquier indagación; 

ii) orientan de forma aplicada los resultados de cualquier pesquisa; y 

iii) dan lugar a explicaciones más fructíferas sobre aspectos concretos de la realidad social que se indaga, estudia o analiza. 

Sin embargo, y sin estar en desacuerdo con estos autores mencionados, mucho más interesante resulta decir que la Sociología tiene como razón de ser y sirve, simple y llanamente: para desnaturalizar, desfatalizar y desmitificar el mundo, los hechos sociales y la verdadera entraña y carácter de la conducta social de los distintos agentes sociales, y de las relaciones e interrelaciones sociales que entre si establecen. 

Por ejemplo, no seguiríamos reproduciendo estereotipos sobre el comportamiento político de los pobres –el llamado ‘clientelismo’, si la Sociología no nos hiciera ver la realidad, las verdaderas conductas de todos los agentes que en la vida social intervienen. 

Hay que tener claro que conocer el problema de la pobreza no se limita a saber cuántos pobres hay, para asistirlos; y ni siquiera a entender las causas de la misma, y las instancias e instituciones a las que pueden acudir los pobres por ayuda. También hay que conocer y explicar de los pobres, sus estrategias de protección, producción y reproducción, transformación, cambio e innovación social en la pobreza; y el propio pensamiento de los pobres acerca de esto: ¿Por qué creen que son pobres? ¿Piensan que su situación puede cambiar? ¿Cómo?

Con más y mejor Sociología, entenderíamos mejor los mecanismos de discriminación y violencia simbólica (Bourdieu) que existen al interior del mundo laboral en todos los campos y en la vida diaria, tanto en la contratación como en las experiencia concretas de trabajo y de vida. En definitiva, tenemos que tener presente que “la Sociología es como un deporte de combate: se utiliza para defenderse, no para dar golpes bajos”, tal como la definió Pierre Bourdieu.